ALCOHOLISMO-ADICCIONES
EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD:
El alcoholismo es un estado patológico que atenta directamente contra las tres esferas básicas de la vida humana:
El alcoholismo no es un vicio, es una enfermedad, ya que altera la salud de los individuos, en todas sus esferas.
EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD DEL GRUPO DE LAS DROGODEPENDENCIAS:
El alcohol es una DROGA: Sustancia con capacidad para acceder al Sistema Nervioso Central (SNC), que a pequeñas dosis presenta un triple efecto en el organismo:
El alcohol crea DEPENDENCIA: Estado psíquico, y en ocasiones también físico, que se caracteriza por una compulsión a recurrir a una sustancia, ya sea de modo continuo o periódico, para sentir sus efectos gratificantes o evitar el malestar de las abstinencia. (Incapacidad para la abstinencia).
Cuando estos mecanismos se deterioran ocurre lo contrario de forma progresiva.
CADA ALCOHÓLICO ES DIFERENTE:
Cada enfermo desarrolla su propio repertorio de alteraciones derivadas de la dependencia, y es por eso que el abordaje y el tratamiento de la enfermedad debe hacerse de forma individualizada teniendo en cuenta todos los factores relacionados. No obstante, en un intento de comprender estas diferencias se han hecho múltiples clasificaciones. (EXPONEMOS LA TIPOLOGÍA DE ALONSO FERNÁNDEZ):
LO QUE NO ES UN ALCOHÓLICO:
El alcoholismo es un estado patológico que atenta directamente contra las tres esferas básicas de la vida humana:
- Trastornos físicos secundarios al consumo.
- Trastornos psicológicos y conductuales.
- Deterioro de la capacidad de relación y del autocontrol con las consiguientes consecuencias personales, sociales, familiares y laborales.
El alcoholismo no es un vicio, es una enfermedad, ya que altera la salud de los individuos, en todas sus esferas.
EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD DEL GRUPO DE LAS DROGODEPENDENCIAS:
El alcohol es una DROGA: Sustancia con capacidad para acceder al Sistema Nervioso Central (SNC), que a pequeñas dosis presenta un triple efecto en el organismo:
- Efecto tóxico: Daños físicos.
- Efecto psicoactivo: Capacidad para alterar los estados de consciencia, la personalidad y el comportamiento (Transtornos psicológicos).
- Efecto adictivo: Capacidad para crear adicción (efectos neurobiológicos en los sistemas de recompensa cerebral).
El alcohol crea DEPENDENCIA: Estado psíquico, y en ocasiones también físico, que se caracteriza por una compulsión a recurrir a una sustancia, ya sea de modo continuo o periódico, para sentir sus efectos gratificantes o evitar el malestar de las abstinencia. (Incapacidad para la abstinencia).
- Dependencia Psíquica.
- Dependencia Física: Tolerancia como consecuencia de la adaptación metabólica a neuroadaptación al alcohol, las cantidades de sustancia necesarias para experimentar los mismos efectos cada vez son mayores.
Cuando estos mecanismos se deterioran ocurre lo contrario de forma progresiva.
- Pérdida de Control: Puede aparecer este trastorno como una incapacidad para controlar la cantidad de alcohol que se consume en cada episodio de bebida ("cuando empiezo no puedo parar"). Una vez que se instaura, persiste de por vida, reinstaurándose en cada recaída.
- A efectos prácticos:
CADA ALCOHÓLICO ES DIFERENTE:
Cada enfermo desarrolla su propio repertorio de alteraciones derivadas de la dependencia, y es por eso que el abordaje y el tratamiento de la enfermedad debe hacerse de forma individualizada teniendo en cuenta todos los factores relacionados. No obstante, en un intento de comprender estas diferencias se han hecho múltiples clasificaciones. (EXPONEMOS LA TIPOLOGÍA DE ALONSO FERNÁNDEZ):
- Bebedor enfermo psíquico: persona con problema psiquiátrico o psíquico previo (depresión, ansiedad, esquizofrenia,...) que usa el alcohol como automedicación.
- Bebedor excesivo habitual: (cultura latina del vino). Beben a diario (Incapacidad para abstenerse), cantidades excesivas de alcohol más o menos fijas (escasas pérdidas de control) con desarrollo de tolerancia importante. Suelen presentar dependencia física y los efectos psicosociales son muy variables.
- Bebedor intermitente (alcoholómano): Episodios de consumo de alcohol intercalados entre periodos de abstinencia de duración variable. Capacidad de abstinencia pero suelen presentar importante pérdida de control durante los episodios de consumo.
LO QUE NO ES UN ALCOHÓLICO:
- No es un VICIOSO: Vicio es un acto libre por placer. El alcohólico bebe por necesidad (y no por placer sino por malestar).
- No es un BORRACHO: Término insultante. Hay alcohólicos que nunca se han emborrachado (gran tolerancia) y sanos que sí.
- No es un TARADO: En la mayoría de los casos las consecuencias del alcohol son recuperables con la abstinencia.
- No es un DEGENERADO: Las conductas deplorables bajo el efecto del alcohol son en ocasiones un síntoma inevitable de la enfermedad cuando se está en activo. La abstinencia mantenida permite que aflore la verdadera personalidad del enfermo, (y no al contrario).
- No es un simple BEBEDOR HABITUAL: Se puede ser bebedor habitual moderado sin ser alcohólico (aunque se esté en vías de llegar a serlo). Y se puede ser alcohólico sin beber a diario (bebedores intermitentes).
- No es un ENFERMO VOLUNTARIO: El enfermo alcohólico no busca la enfermedad, más bien "se la encuentra". En una sociedad como la nuestra el factor ambiental propicia el precoz y rápido encuentro entre la persona predispuesta y el alcohol, que de modo progresivo y sin saber exactamente lo que le está ocurriendo acaba desarrollando la enfermedad.